----- EVIDENTEMENTE ESTAMOS HACIENDO ALGO MAL -----

Quizá la imagen esté muy cargada, pero así se siente el planeta y las sociedades. La verdad no leo mucho las noticias locales a menos que quiera informarme de algo en específico, pero sí leo las internacionales porque resaltan lo más notable, lo cual es con frecuencia alguna situación desfavorable, pero últimamente la cantidad de noticias que denominamos de impacto negativo son abrumadoras y abarcan todos los aspectos: políticos, salud, economía, educación, el planeta (especialmente el clima), la alimentación, los derechos humanos que al parecer varían dependiendo en que parte de globo te detengas, muchas veces no sé qué pensar, sin embargo conozco la solución: MÁS MÁS Y MÁS AMOR... pero amor hacia todos los seres humanos y seres vivos del planeta.

Si tan sólo nos sentáramos como seres humanos a conversar desde el alma y nos apartáramos del sistema que nos asfixia: impuestos, leyes, religiones, culturas, marketing, modas y tendencias, etc. 

Yo sé que es muy divertido crear, innovar, transformar y experimentar, pero a ¿qué costo lo estamos haciendo? estamos perdiendo tanto: nuestra salud, nuestra paz mental, física y espiritual, la creatividad, la empatía, nuestros paisajes, nuestras montañas, nuestros ríos, nuestro tiempo y hasta nuestro oxígeno, cambiándolos por bienes materiales y dinero, que ciertamente son útiles pero no imprescindibles y además podríamos manejar las cosas de otra manera; y estamos dejando a un lado las oportunidades para experimentar el verdadero amor que es inmenso, infinito y mágico. 

Parcelamos todo, no es posible ponernos de acuerdo y nos matamos y vendemos por dinero, y es algo literal, las violaciones y secuestro de niños, niñas y mujeres crece de forma incontrolable y ocurre en todos lados del planeta, aún hay racismo y la xenofobia crece y crece, la venta de fármacos innecesarios, el invento de enfermedades, guerras, la venta de narcóticos... Pero te has preguntado ¿qué estoy haciendo mal? porque al parecer son los políticos los culpables y cualquier otro grupo menos nosotros mismos. Será que no nos damos cuenta que cada elección y cada decisión que tomamos tiene consecuencias que impactan las sociedades, al planeta e incluso al universo.

Si quisiéramos y nos pusiéramos de acuerdo: acabaríamos con las guerras, la violencia, el hambre, la falta de agua en ciudades inmensas, violaciones sexuales y de derechos humanos, el consumo de drogas y enfermedades ahora mismo, pero es que la verdad no queremos. No es trabajo de una persona o de un grupo, es un trabajo de todos los seres humanos, simplemente a través de la comunicación, el respeto y el amor.

Pudiésemos comenzar por dejar de juzgar y comenzar a utilizar la empatía, poniéndonos en los zapatos del otro y aceptando que cada persona tiene su propia verdad, dejando de lado el oportunismo que nos asfixia. 

Por otro lado las familias responsables de la crianza de niñ@s deben estar extremadamente comprometidos con la humanidad y tener un alto nivel de consciencia, porque la crianza no es un tema económico, tampoco es un asunto de autoridad, quizá es complejo pero el ingrediente esencial y de mayor cantidad es el amor y la paciencia, con ellos se pueden lograr generaciones excelentes en base a la responsabilidad, el amor, los valores y el respeto, simplemente detonando el amor con más amor, pero desde el corazón y limitando al ego.

La evidencia del día a día y después de hablar e interactuar con las personas y escucharlas, me dice que no saben valorarse a sí mismas, no tienen paz física, ni mental, ni espiritual y evidentemente eso es lo que se refleja en la sociedad. 

- A nivel físico: los seres humanos hacen ejercicios, dietas, compran cremas, tratamientos, hacen cirugías, pero no se preocupan por aprender que es lo que realmente le hace bien al cuerpo y a sus órganos, y menos se preocupan en aprender alimentarse conscientemente, hay más preocupación por lo externo que por lo interno. Hay que valorar al cuerpo, alimentarlo correctamente sin tantos químicos, azúcar y grasas saturadas, hay que agradecer a cada célula que nos conforma porque ellas nunca se detienen y hacen todo por mantenernos con vida y a salvo.

- A nivel mental y espiritual: no se sabe cómo controlar los pensamientos, ni siquiera se sabe del poder de ellos para co-crear, y como las herramientas tecnológicas nos tienen distraídos, pues la mente no para de pensar en posibilidades trágicas fuera de nuestro control, si tan sólo meditáramos un poco y conectáramos con nuestro ser y entendiéramos que Dios, la vida y el universo están compuesto de amor.

Necesitamos cambios y tenemos el poder para hacerlo, dejemos al lado tantas etiquetas y conectemos como seres humanos, aportemos a mejorar nuestro planeta, pero no se trata de ir a trabajar, pagar las cuentas y cumplir con las leyes, va mucho más allá: se trata de sonríir a todos, de escuchar que tiene el otro que decir y dar la oportunidad, de respetar utilizando la empatía, de perdonar, de no hacer lo que no te guste que te hagan, de aportar a aquellos que tienen menos: no sólo dar una moneda, también sonreírles viéndolos a los ojos, compartir algo de comer y/o beber, ver que tenemos en casa que no usamos o necesitamos y obsequiarlo, dejar de comprar por consumir y estar a la moda porque siempre va haber una montaña más grande, compartir conocimientos y experiencias, todo es válido pero siempre con amor y disfrutándolo.

Sí podemos todos mejorar nuestro planeta, está en nuestras manos y en nuestros corazones.

Agradecida de estary compartir,

@Silkiu